Mi Camino no fue fácil.
Físicamente, lo hice de puta madre: Caminé dos días de 44 km, un dia sigando el otro, y después de esos largos días, yo sentía como estaba encima del mundo!
Sí, yo hice un maratón. Dos veces! Booya!
Aunque al principio era duro — con las ampollas y los dolores óseos tipicos, agravadas por las chinches, algunos problemas de estómago y el frío — al final, yo podría caminar 20 km sin registrar ningún doler. Mi cuerpo se ajustó bien a caminar cotidiana.
Ampollas: ¡Son lo que hay para cenar! (Sin dolor, no hay gloria…)
Me encantó caminar esos diás de maratón, escuchando mi música que impulsa la sangre al corazon, y empujando a mí mismo al máximo. Un grupo de españoles vagabundos que estaban haciendo el Camino en bici de una manera relejada (con sus chihuahuas pequenas en cestas colgadas delante de sus bicicletas!), notando a mi ritmo, la forteleza y velocidad, me llamaron “Esposa de Conan (el bárbaro)¨. Rock on!
La Mujer de Conan: Badass.
Mentalmente, sin embargo, el Camino puede ser un juego completamente diferente. Como la mayoría de los que andan el Camino Francés – incluyendo aquellos de nosotros que profesamos a preferir un tiempo a solas! – yo pasé un montón de tiempo con un grupo de personas que se convirtió en mi “familia del Camino.” No me di cuenta de la importancia de todas esas personas alredador de mi hasta que el Camino casi habia acabado. Imitando a la vida, a veces es difícil saber al final cuales personas van a afectarnos lo mas, cuyos corazones será tocado, cuales recuerdos se pegarán…
Famila, al principio: Jordi, Paolo, Jorge, Veronica, Serafin, me, & Juanjo.
Y sí, sé que estoy brillando en la oscuridad.
La famila entera! Veronica, Jorge, Juanjo, Paolo, me, Serafin, & Jordi
Y, como en cualquier familia, había drama: la canción y las astillas, las disculpas y el perdón, la ruptura y las reuniones. Estaba lleno de amor y confusión, malentendidos y alegría, frivolidad, y la emoción simplemente indescriptible, como la vida.
Canta Y BAILE! Era como “Camino Frances: The Musical” por ahí!
Me uní y separé con ellos varias veces durante el mes; eso grupo familiar tenía distintas combinaciones depende el día, con gente cayendo por detrás o avanzando, emparejamiento o añadiendo nuevos miembros por un tiempo.
Con Juanjo, Ángel y Ernesto por mi cumpleaños, en La Casa de las Risas
Una de las varias Días de Despedida.
Con Verónica y Jorge: Verónica recibe un masaje de pies.
Sola en la Meseta.
Reunión en León
Sola de nueva: Mis ojos ven la belleza aún más claramente cuando estoy en la soledad.
Me fui sola otra vez unos días antes de Santiago. Al final, entré en Santiago tomando las manos de dos italianos que me conocían que esta mañana, sus apretones fuertes me balanceaban por los escalones mientres que gritamos de alegría.
Marco de Italy!
A pesar de esta gran compania, y el triunfo que nos sentimos en alcanzar nuestro objetivo, sin embargo, todavía me sentía esencialmente sola y un poco perdida, sin mi “familia”.
Cathedral, Santiago de Compestela: Breathtaking
Serafín, quien era instrumental en la creación del grupo, nos habia dejado hacia mucho tiempo y ya había llegado a Santiago unos días antes. Jorge y Verónica se habían formada una pareja, y habian quedado aún más atrasados después de una batalle con la enfermedad, y no llegaría a Santiago por algunos días.
Verónica, con su séquito: Jorge, Serafín, y Paolo
Juanjo (“El Niño” de España), Paolo (“El Creyente,” también conocido como “Paolo Segundo,” de Italia) y Sam (“hombre vino”, de Inglaterra, una adición reciente y un viejo amigo de Paolo con quien he disfrutado mucho desde el instante en que lo conocí, bromeando con el en mi lengua materna – FINALMENTE!!) ya habían llegado a Santiago, caminando de vez en cuando con Cinthia, una chica argentina hermosa, inteligente y muy dulce que se había unido al grupo no mucho antes.
Peregrinos y sus pensamientos:
Lamentablemente, la única foto que tengo de los Tres Amigos todos juntos!
Jordi, que hemos denominado “El Pastor” porque él era como el “pastor” de la familia, siempre haciendo los planes y decisiones, mientras que el cuidado y vigilado todo de nosotros, estaba un día atrás, y debería llegar a Santiago el día siguiente. Se había reunido con unos amigos de Barcelona que caminaron a un ritmo más lento y por el que había decidido salir del nuestro grupo.
El pastor, al ser pastoral.
Y así es el camino del Camino, veyendo a algunas personas un día, y despidiendo a la siguente, los peregrinos flotando dentro y fuera de su vida.
Al final, sin embargo, yo no era el único con dolor por la disolución de la familia.
Cuando Juanjo, con quien no siempre cayé bien, descubrí que yo estaba también en Santiago ese día, me preguntó, a su manera, de reunirme con ellos.
Y cuando Jordi escuchó que yo estaba con ellos, Jordi, de alguna manera, por arte de magia, sorprendentemente, se puso su super-velocidad y, con la bendición del amigo por quien había estado quedando atrás, dijo adiós a su grupo de Barcelona, y se puso a caminar 53 — Sí CINCUENTA Y TRES KILÓMETROS — para llegar y reuniar con nosotros en Santiago.
Ya sabes cuanto es en millas? ¨Bad-ass motherfucking far¨, así es.
Pastor Ferrari: Badass.
Paolo, Sam, Juanjo y yo esperamos a Jordi en frente de la Catedral, y le cantamos a el cuando entró después de su largo día. Y le cantamos con su nuevo apellido, ¨Ferrari¨, en honor a su velocidad.
“Pastor Ferrari!! Badada dada da“, cantamos, “Pastor Ferrari, badada dada da…”
Fue increíblemente emocionante verlo llegando. Jordi se había convertido en mi “hermano mayor” del Camino, y a verlo de nuevo fue una de las mayores alegrías de mi caminata. Reconociendo las dificultades emocionales, físicos y logísticos entre todos nosotros, la improbabilidad de tal reunión hizo todo aun más emocionante.
La hermana menor con su hermano mayor.
Hay un refren en ingles que dice: “Toma lo que te gusta, y deja el resto.” Es una buena regla para la vida, y espero de ser capaz de aprenderla de mi Camino algún día. Creo que ya he empezado de aprender.
“Que dejamos atrás lo que nos ha hecho dano, y que guardamos sólo las alegrías.”
~~~